Lo conocí en la época disco de los 80s de una forma especial, en una motocicleta yendo de un sitio a otro con su receptor de FM y audífonos. Me decía que estaba testeando la señal de una radio que él mismo estaba construyendo gracias a unos manuales electrónicos de circuitería que interpretaba a la perfección.
Miguel Muñoz, no solo era “melomano”, coleccionista de música. Era un audiófilo, de esos que se apasionan por el mejor sonido que la música pueda expresar a través de los parlantes y audífonos, pero, más que eso, era un extraordinario empresario domesticando a la electrónica a su antojo.
Él fue capaz de construir, reconstruir y volver a construir, transmisores de FM, antenas, torres, procesadores de audio y todo lo que se necesitaba para llevar una señal a cada receptor. El logró que la buena música se escuche más por pasión que por las monedas.
En una entrevista que le hice hace unos meses, me detalló pasajes de su amor por la electrónica, los circuitos; de cómo su padre le había enseñado desde niño los fundamentos de la electrónica que solo una persona excepcional podía comprender, memorizar y mejorar. Las anécdotas abundaban en su vida para calificarlo como un excepcional hombre de radio.
En una reciente conversación, insisto, le pregunté cuál era su mejor mérito. Sin dudarlo me dijo:
“he sido capaz de construir con mis propias manos toda una radio, desde el transmisor, hasta la misma antena, pieza por pieza; tornillo por tornillo”.
El 16 de agosto del 2020 dejó de latir el corazón de Miguel Muñoz, el empresario huaracino de muchos emprendimientos empresariales. En la época disco creó New Wave Discoteque. Su esmero lo llevó a ofrecer el servicio de todo un sistema de audio y buena música en salas de disco en Huaraz y el Callejón de Huaylas. Idem, en los 90 creó la señal de radio Studio 97 con su propuesta de rock. Recuerdo que le gustaba Cat Stevens, Pink Floyd, Alan Parsons Project. Mientras reconstruyo su primer logotipo de radio, que muestro en esta nota, muchos recuerdos afloran de una época en que hacer radio era y debió haber sido una pasión.
Sin Miguel Muñoz, el espectro de la radio en Huaraz no volverá a ser el mismo.